Se ha afirmado que la última dictadura militar argentina, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, logró concretar el mayor de sus objetivos: producir transformaciones irreversibles. Sin embargo, varios de sus propósitos refundacionales quedaron inconclusos: entre otros, una miríada de ambiciosos proyectos políticos que fueron sepultados por la crítica interna más despiadada, y varios objetivos de una política económica que inicialmente se propuso metas mucho más amplias que las que finalmente logró alcanzar. El libro que el lector tiene entre sus manos analiza la feroz interna militar desatada durante el Proceso alrededor de la denominada salida política y la política económica de Martínez de Hoz, y cómo dicha interna conspiró contra la realización de dichos objetivos. El trabajo sostiene que en este conflictivo escenario, la llamada lucha antisubversiva no sólo fue el más perdurable recurso de cohesión de las Fuerzas Armadas, sino también el principal criterio de legitimación del régimen militar. Asimismo, ofrece elementos para comprender por qué la herencia del Proceso continúa alimentando, hasta nuestros días, la profunda crisis militar argentina.