Durante la pandemia los habitantes de un edificio eligen presidente de la comunidad a Giuseppe Piccini, apodado burlonamente el Ratón. Pero también un hombrecillo de paso calmo, pequeño de estatura, cuerpo esmirriado y un bigotillo que acentúa el parecido con el animalito, puede encontrar en un nombramiento sin ningún poder aparente la ocasión para demostrar su verdadera naturaleza, si se encuentra un aliado tal que el coronavirus.