Creo que la mayor parte de ustedes me considera ser muy afortunado a causa de mi trabajo. Un trabajo que en casi dieciocho años me ha dado la posibilidad de visitar ampliamente el mundo y sobre todo de conocer nuevas personas y culturas. Esa es la idea que la gente tiene de nosotros los marítimos, especialmente de aquellos que como yo trabajan a bordo de los buques de cruceros, pero en realidad no hay nada que es más equivocado.