Tradicionalmente a las emociones se le ha dado un rol complementario y hasta secundario, cuando la realidad, por lo menos para el marketing, la cuestión es totalmente distinta. Una de las preguntas que debemos hacernos en este sentido es: ¿por qué no interpretamos todo lo que las emociones generan en nuestra vida cotidiana y en particular lo que tiene que ver con nuestro consumo? La respuesta, es también simple, lo cierto es que las emociones actúan de manera inconsciente. También sabemos que casi toda la memoria (95%) se almacena en el inconsciente de las personas, en lo que llamamos memoria implícita. Y esta memoria está todo el tiempo presente en todo lo que hacemos. Pues, como anticipamos las emociones influyen en el ámbito del inconsciente, aunque desde este dominio también poseen una fuerte participación en el proceso de toma de decisiones Y quizás lo más importante es que las emociones son las responsables en buena medida de la carga y signo de la energía que mantiene activos a las asociaciones instantáneas de neuronas (percepciones), los caminos neuronales (significaciones), las redes neuronales (codificaciones) y los engramas (figuraciones arquetípicas). Este libro está dedicado a comprender el rol e impacto de las emociones en las cuestiones que tienen que ver con nuestro paradigma del marketing esencial y la comunicación mercadológica.