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Publicamos traducido al español los diarios de Clärenore Stinnes, una aventurera alemana que a principios de Siglo XX (1927-1929) se atrevió a circunvalar el globo en un vehículo: sin GPS, aire acondicionado, amortigüación, dirección asistida ..., ni ninguno de los adelantos de hoy, seguida de un vehículo de escolta con dos mecánicos, suministros y herramientas. En junio de 1929 regresaba a Berlín Clärenore Stinnes, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en automóvil. Dos años de una mujer sin precedentes, había recorrido el planeta a bordo de un Adler y acompañada del camara y fotógrafo…mehr

Produktbeschreibung
Publicamos traducido al español los diarios de Clärenore Stinnes, una aventurera alemana que a principios de Siglo XX (1927-1929) se atrevió a circunvalar el globo en un vehículo: sin GPS, aire acondicionado, amortigüación, dirección asistida ..., ni ninguno de los adelantos de hoy, seguida de un vehículo de escolta con dos mecánicos, suministros y herramientas. En junio de 1929 regresaba a Berlín Clärenore Stinnes, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en automóvil. Dos años de una mujer sin precedentes, había recorrido el planeta a bordo de un Adler y acompañada del camara y fotógrafo sueco Carl-Axel Söderström. Su habilidad al volante la forjó en los circuitos, siendo la mejor conductora de la época y ganando carreras donde ella era la única mujer que competía. Cada país le ponía su particular prueba a esta aventurera, el frío de Siberia, -50 grados, el calor del Gobi, temperaturas superiores a los 50 grados, la fauna salvaje, y los problemas en el coche no fueron capaces de frenar a esta intrépida y alocada mujer.
Autorenporträt
Más conocida como Clärenore, se hizo famosa cuando el 25 de mayo de 1927, inició la que sería su gran aventura, ser la primera persona que completaba una vuelta al mundo en coche. Partió de los Balcanes, acompañada del cámara sueco Carl-Axel Söderström (con el que luego se casaría) y de dos mecánicos. Algunos grandes de la industria alemana de la automoción (Adler, Bosch y Aral) patrocinaron el proyecto. Tras 47.000 kilómetros al volante, regresaron a Berlín el 24 de junio de 1929.