La poesía es un anti-género híbrido en los tiempos que corren, hibridez propia de nosotros mismos. Recoge contaminaciones incluso de sí misma. Hecha de dolores cotidianos, de negaciones con ene mayúscula, pero también de las pequeñas felicidades de cada día. Ahora que nuevamente noviembre se acerca y Nunca Nace Nada Nuevo