"—Beck Collins, el gusto es tuyo. Miro su mano y me río sin poder evitarlo. Lo imito y uno mi mano a la suya, sintiendo una leve corriente eléctrica que podría hasta pasar desapercibida; luego digo: —Alba Leister; pero lo siento, en este caso, el gusto es tuyo." Que estos dos se conozcan antes de tiempo era algo que solo las estrellas tenían planeado. Sobre todo por el lío en el que Alba se encuentra mientras intenta olvidar a Federico, su exnovio, y Martín quiere ganarse un lugar en su corazón. Al mismo tiempo, se desata la pregunta más importante: ¿Qué dice la ciencia cuando dos polos similares se atraen? ¿Cómo puede terminar esto? Con muchos líos más, sin ninguna duda; y secretos familiares, que nadie imaginaba, saliendo a la luz.