La España trágica de este episodio, turbulenta y sin rumbo, es la que sucede a la Revolución de 1868 y al destierro de Isabel II. La muerte en duelo del infante don Enrique de Borbón a manos del duque de Montpensier y el misterioso asesinato del general Prim son los sucesos en torno a los cuales se urde la acción novelesca de este episodio que se desarrolla en los escenarios madrileños tan gratos al novelista.