¿Está Dios esperando una cita contigo? es una invitación y una guía práctica para una mayor vida de intimidad con Dios.
Aprenda por qué y cómo acercarse al Dios que quiere acercarse a usted. Descubre qué son las "Citas A solas con Dios" y cómo puedes participar, disfrutarlas y beneficiarte de ellas.
¡Aún mejor, aprende a acercarte a Dios mismo, quien nos invita a nosotros, sus hijos, a una relación íntima con Él!
¿Está Dios esperando una cita contigo? está lleno de historias personales, consejos prácticos e instrucciones fáciles de seguir. Es un gran recurso para el crecimiento personal, las parejas e incluso el estudio en grupo.
Usted también puede descubrir qué autor, Dwight Robertson, encontró:
Decidí ser proactiva, también, con la relación más importante de mi vida. Comencé a programar tiempos con Dios a propósito y con anticipación, y los guardaba en mi calendario.
Me encontré esperando estos tiempos sin prisas. Me permitieron leer más... pensar más... meditar más profundamente en Dios y Su Palabra... reflexionar más plenamente sobre mi vida... y hablar con Dios sobre todo.
Y crecí. Crecí más en mi comprensión de Dios y crecí más en mi amor por Él. Cuanto más tiempo pasaba con Él, más valoraba lo que Él valora, y amaba más como Él ama. Había encontrado una herramienta simple que estaba trayendo transformación a mi vida: citas regulares con Dios.
Aprenda por qué y cómo acercarse al Dios que quiere acercarse a usted. Descubre qué son las "Citas A solas con Dios" y cómo puedes participar, disfrutarlas y beneficiarte de ellas.
¡Aún mejor, aprende a acercarte a Dios mismo, quien nos invita a nosotros, sus hijos, a una relación íntima con Él!
¿Está Dios esperando una cita contigo? está lleno de historias personales, consejos prácticos e instrucciones fáciles de seguir. Es un gran recurso para el crecimiento personal, las parejas e incluso el estudio en grupo.
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Decidí ser proactiva, también, con la relación más importante de mi vida. Comencé a programar tiempos con Dios a propósito y con anticipación, y los guardaba en mi calendario.
Me encontré esperando estos tiempos sin prisas. Me permitieron leer más... pensar más... meditar más profundamente en Dios y Su Palabra... reflexionar más plenamente sobre mi vida... y hablar con Dios sobre todo.
Y crecí. Crecí más en mi comprensión de Dios y crecí más en mi amor por Él. Cuanto más tiempo pasaba con Él, más valoraba lo que Él valora, y amaba más como Él ama. Había encontrado una herramienta simple que estaba trayendo transformación a mi vida: citas regulares con Dios.
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