Harold Bloom realiza un acercamiento literario, crítico y ante todo humanista a los personajes que considera más relevantes de Shakespeare. El primero: Falstaff. Harold Bloom declaró sentirse especialmente identificado con Falstaff ("cuando era joven y estaba menos cansado, yo fantaseaba con ser Falstaff") y con su forma de amar la vida. No es de extrañar que dedicara, por tanto, el primer libro de esta colección a uno de los personajes tragicómicos más complejos y eternos de Shakespeare.