Con estas palabras Íñigo Íñiguez no sólo nos invita a subir al “Fantasim Express” para que cada día de estancia vayamos desechando miedos, angustias y egoísmos sino que su ilusión es, a buen seguro, que permanezcamos en el misterioso ferrocarril para siempre. Pero como las buenas intenciones - como suele decirse - no bastan, los cuentos posteriores nos ayudarán a soñar, a fantasear, a vislumbrar mundos que no por imaginarios, en absoluto, dejan de ser existentes. Porque... ¿quién nos dice lo contrario?
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno