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A su nueva tierra adoptiva, el Japón, el autor le dedicó una docena de imprescindible volúmenes. Sin injusticia alguna se le considera un excelente narrador y el introductor de las culturas de oriente, en especial la japonesa, en Europa y América, donde sus libros alcanzaron un notable éxito. Fantasmas de la china y el Japón, una muy representativa antología de sus cuentos fantásticos, fue el primero de sus libros editado en castellano. Lo rescatamos ahora en la tersa traducción original del un día afamado poeta uruguayo Armando Vasseur, que se ha convertido en un desconocido sin dejar de ser un clásico; o viceversa.…mehr

Produktbeschreibung
A su nueva tierra adoptiva, el Japón, el autor le dedicó una docena de imprescindible volúmenes. Sin injusticia alguna se le considera un excelente narrador y el introductor de las culturas de oriente, en especial la japonesa, en Europa y América, donde sus libros alcanzaron un notable éxito. Fantasmas de la china y el Japón, una muy representativa antología de sus cuentos fantásticos, fue el primero de sus libros editado en castellano. Lo rescatamos ahora en la tersa traducción original del un día afamado poeta uruguayo Armando Vasseur, que se ha convertido en un desconocido sin dejar de ser un clásico; o viceversa.
Autorenporträt
Lafcadio Hearn (1850-1904) Escritor, traductor y orientalista de origen irlandés, fue uno de los máximos divulgadores de la cultura japonesa en Occidente. Nacido en una isla del Mar Jónico, creció en Europa y se marchó en 1869 a Estados Unidos, donde trabajó como periodista. Tras publicar allí Fantasmas de la China (1887), Chita (1889) y otros libros, partió en 1890 a Japón con la intención de escribir una serie de artículos para la revista Harpers. Se enamoró del país, se volcó a la enseñanza universitaria y concibió una docena de obras sobre Japón: Visiones del Japón menos conocido (1894), Kwaidan (1904) y Japón, ensayo de interpretación (1904), entre ellas. Casado con Setsuko Koizumi, oriunda de una familia de samuráis, tuvo con ella cuatro hijos y cambió su nombre por el de Yakumo Koizumi.