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La Toscana sobresale por ser la cuna del Renacimiento y por sus bucólicos escenarios naturales salpicados de viñedos y olivos. Tal es la belleza y singularidad de estas tierras que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad los centros históricos de Florencia, San Gimignano, Siena, Pienza, la Piazza del Duomo en Pisa y el valle del Orcia. Florencia, la capital de la Toscana, es, sin duda, la ciudad que más ha aportado a toda la historia del arte. Dominada por la sobrecogedora cúpula de la basílica de Santa Maria del Fiore, obra de Brunelleschi, acoge la Galleria degli Uffizi, el palacio…mehr

Produktbeschreibung
La Toscana sobresale por ser la cuna del Renacimiento y por sus bucólicos escenarios naturales salpicados de viñedos y olivos. Tal es la belleza y singularidad de estas tierras que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad los centros históricos de Florencia, San Gimignano, Siena, Pienza, la Piazza del Duomo en Pisa y el valle del Orcia. Florencia, la capital de la Toscana, es, sin duda, la ciudad que más ha aportado a toda la historia del arte. Dominada por la sobrecogedora cúpula de la basílica de Santa Maria del Fiore, obra de Brunelleschi, acoge la Galleria degli Uffizi, el palacio Pitti o los jardines de Bóboli. Pero toda esta belleza natural y patrimonial hace que Florencia acoja cada añoo cerca de seis millones de turistas; lo que ha llevado a la ciudad y a la región a abrirse hacia un turismo más sostenible y responsable con acciones como la construcción del tranvía para moverse por el casco histórico, que ha sido peatonalizado en su mayoría; la construcción de setenta kilómetros de carril bici y la puesta en marcha del servicio Mille e una bici, que permite desplazarse por la ciudad en bicicleta, cogiéndola en un punto y dejándola en otro. En Florencia podrás disfrutar de la belleza natural de la Toscana y de un verdadero museo al aire libre lleno de monumentos, palacios, fuentes... que invitan a recorrerla de forma pausada a la vez que se saborea uno de los mejores helados que hayas comido nunca o mientras se contempla a los artesanos de Oltrarno realizar su trabajo.