En esta obra el Padre Isla nos presenta a fray Gerundio, una suerte de don Quijote eclesiástico a través del cual Isla pone de manifiesto los aspectos más ridículos de la predicación culterana de la época.En este tercer tomo Fray Gerundio sigue cultivando el arte de la palabrería desbocada arropado por las figuras de Fray Blas y el maestro Prudencio.-