Entre las tantas creaciones idiote ideadas por la mente humana, el cigarrillo se distingue por su simplicidad. Muchos aconsejan dejar de fumar para evitar tener problemas de salud, pero habría que dejar para una cosa aún más importante del cuidado del cuerpo: la consideración de la propia inteligencia; ser incapaces de dejar de fumar debería ser considerado un insulto a la inteligencia humana, sometida a un poco de hierba seca enrollada en un trozo de papel. En este libro, no te daré los clásicos consejos sobre salud, pero otros sobre cómo soltarte la esclavitud idiota que te gobierna dando algún consejo no trivial para reforzar tu fuerza de voluntad. En pocas palabras, fumar es de idiotas, y si los consejos pacati que hayas seguramente recibido no te han servido, quizás alguna palabra dura marcará la diferencia.