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¿El fútbol, para ser serio, tiene que ser juego?. De esta manera explicaba Panzeri hace 45 años el ocaso de lo lúdico y el establecimiento de la industria futbolística. La presente obra constituye una crítica a la modernidad desde dentro del campo. Una crítica a la parafernalia del espectáculo, del periodismo, del intelectualismo, de la falsa profesionalización del deporte, que nombra las cosas de forma complicada para que parezcan nuevas. Por más orden que busquemos, por más ciencia que hagamos, el partido se decidirá por el arte de lo imprevisto, y porque el chico del barrio se despertó con buen pie.…mehr

Produktbeschreibung
¿El fútbol, para ser serio, tiene que ser juego?. De esta manera explicaba Panzeri hace 45 años el ocaso de lo lúdico y el establecimiento de la industria futbolística. La presente obra constituye una crítica a la modernidad desde dentro del campo. Una crítica a la parafernalia del espectáculo, del periodismo, del intelectualismo, de la falsa profesionalización del deporte, que nombra las cosas de forma complicada para que parezcan nuevas. Por más orden que busquemos, por más ciencia que hagamos, el partido se decidirá por el arte de lo imprevisto, y porque el chico del barrio se despertó con buen pie.
Autorenporträt
Dante Panzeri. El periodista deportivo argentino, cuya enorme capacidad intelectual le llevó a escribir desde muy joven sobre temas no solamente deportivos, destacó por la gran influencia de sus opiniones, en especial las publicadas en la revista El Gráfico. Su idea del fútbol como una dinámica de lo impensado tuvo una gran incidencia en el modo de ver ese juego, tanto para los aficionados como para los profesionales de este deporte de masas. Su incisiva crítica, ácida e independiente, le proporcionó numerosos enemigos a lo largo de su carrera, a los que Panzeri siempre replicó apelando a las cuestiones éticas y de moral profesional. Con su extraordinaria vocación periodística y sus inolvidables enseñanzas formó a varias generaciones de periodistas que, todavía hoy, lo reivindican con el recuerdo. "Al parecer es así nomás, che, Dante: cuando lo conseguimos, en la vida y en la cancha, ahí donde se ven los pingos, la pelota busca al jugador".