Texto Academico del año 2008 en eltema Política - Filosofía política e historia de las ideas, Nota: -, Universidad de Buenos Aires (Facultad de Filsofía y Letras), Idioma: Español, Resumen: Se reconstruye el pensamiento de Gentile, desde su reformulación de la dialéctica hegeliana (inspirado por Spaventa y el clima del neohegelianismo italiano de la época) hasta su teoría del derecho y el estado, pasando por su metafísica y concepción de la historia y el conocimiento. Finalmente, se examinan los resultados a la luz de la utilización de estos presupuestos teóricos en discursos, exposiciones y panfletos fascistas que el mismo Gentile elaboró en sus años de funcionario del régimen de Mussolini. Para ello es necesario, por supuesto, exponer la filosofía política de Giovanni Gentile, principal representante del neoidealismo o neohegelianismo italiano de principios del siglo XX, junto a Benedetto Croce. A pesar de este acotado propósito fue necesario, por el tipo de sistematicidad de la filosofía de Gentile, comenzar por exponer los principales elementos de su filosofía especulativa, y una vez establecidos estos, poder desarrollar y comprender su concepción de la moral, el derecho, el estado y la política. Sólo a partir de esta exposición y análisis será posible mostrar como el mismo Gentile reinterpretó su obra hasta mostrarla como una filosofía del fascismo. Finalmente, se tratará de exponer, desde un punto de vista propio, cual sea la relación entre la filosofía actualista y la doctrina fascista. Por supuesto, este problema de la relación entre una filosofía determinada, con muchos elementos aparentemente progresistas, y un movimiento político indeseado y en absoluto progresista, es usual: Heidegger o Nietzsche y el nacionalsocialismo, Marx y el estalinismo. Sin embargo, como en el caso de Heidegger, lo que complica mas las cosas es la relación biográfica, y por lo demás explícita en sus textos, con el movimiento político. Esto pone un freno evidente a la interpretación, pues son los mismos textos los que detentan la relación con el movimiento como positiva, y no hay lugar, por ende, a ninguna exculpación por apropiación de ideas por parte de los intereses políticos –tal como ocurre por ejemplo con Nietzsche. Sin embargo, también muestra un camino de interpretación, en tanto de lo que se trata es de analizar esa relación innegable y evidente. Por otro lado, toda interpretación que tienda a la salvación o condena de la filosofía actualista, de poco sirve y nada aporta: ya se sabe que Gentile fue fascista y acopló su filosofía a la doctrina del Duce.