Habla Clara piensa un diálogo con las infancias. En la primera parte del libro conocemos la historia de Clara, su mamá, la escuela, sus pares y la maestra en un relato pensado para ellos. El texto, además, incorpora ilustraciones que acercan sentidos a partir del lenguaje visual que refuerza o amplía lo dicho en el texto. Luego, un apartado se encarga de responder preguntas (y de abrir otras) para quienes cuidan y crían. De este modo, el libro se construye como un mapa a ser explorado por chicos y también por grandes.