En marzo de 2003 la ciudad de Santa Fe sufrió una catástrofe de proporciones inusitadas. La temida inundación centenaria del Río Salado, límite oeste del área más urbanizada de la ciudad, superó unas defensas incompletas en la zona alta de la misma y penetró a la altura del Hipódromo dejando las zonas más bajas a merced del aluvión inesperado, alcanzó los techos de las viviendas, dejando a muchos de sus habitantes encerrados en las mismas, y funcionando la defensa de la avenida de circunvalación como un dique de contención para la salida del agua. En estas condiciones, la FADU- UBA nos otorga un subsidio para que nos ocupemos mediante una investigación Proyectual de la terrible situación en que se encuentran los habitantes de la zona afectada por el meteoro.