La hipnosis sin trance es una herramienta formidable para mejorar nuestras habilidades. Para los terapeutas, también es una de las técnicas más poderosas y efectivas para ayudar al paciente a desbloquear sus percepciones rígidas y disfuncionales de la realidad. El propósito de la hipnosis es preparar al sujeto para el cambio, porque convence mucho más un estado emocional que un argumento lógico. Solo así es posible ayudar a los pacientes a liberarse de sus conductas patológicas gracias a la autopersuasión. Tras veinte años de trabajo con el método de la hipnosis, Giorgio Nardone explica su funcionamiento y sus beneficios, entre otros, la capacidad de utilizar habilidades comunicativas basadas en la sugestión, que pueden hacer más efectivo el trabajo de terapeutas e investigadores.