En un clima festivo, carnavalesco y semi-pagano, los papas del XIV, XV y XVI siglo no percibieron ni la necesidad de un cambio de rumbo, ni el aproximarse de un dramático cambio de época. Éste cambio había empezado ya desde la mitad del siglo anterior: en 1453 los otomanes habían tomado Constantinopla; en 1492 los reyes católicos unificaban España conquistando la Andalucía, último baluarte árabe en la península; en el mismo año Cristóbal Colón descubría la América; en 1532 se firmaba la Paz de Nuremberg que decretaba el triunfo del luteranismo; en 1563 se cerraba el Concilio de Trento, el más influyente de la era cristiana moderna; en 1571 se libraba la batalla de Lépanto, que ponía fin a la expansión otomana en Europa y en el Mediterráneo. Cada una de estas fechas ha sido indicada por diferentes historiadores, sociólogos y filósofos, como aquella que marcó el inicio de la era moderna. Sin embargo, nos parece que, por lo que concierne la evolución del pensamiento filosófico, el Concilio de Trento marque un límite bien preciso: este congreso, reformando y definiendo rígidamente las nuevas normas dogmaticas, litúrgicas y éticas de la Iglesia, delimitó los campos de aplicación de los teólogos y los filósofos, aun manteniendo todavía por largo tiempo el control y censura sobre los segundos a través del Tribunal de la Inquisición.
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, B, BG, CY, CZ, D, DK, EW, E, FIN, F, GR, H, IRL, I, LT, L, LR, M, NL, PL, P, R, S, SLO, SK ausgeliefert werden.