Filósofo y teólogo, personalidad inclasificable y controvertida, Kierkegaard continúa siendo una referencia para casi todos los pensadores contemporáneos. Doscientos años después de su nacimiento, el significado de su obra es un misterio, como si fuera imposible desentrañar su secreto. Es más, podría afirmarse que la suya es una "filosofía del secreto", ya que ejerció, con plena conciencia, una filosofía hermética. Así, como en el caso de Heráclito, ha dado lugar a una ingente producción hermenéutica, a interpretaciones variadas y, a veces, contrapuestas. Lo cierto es que sigue despertando el interés, inclusive en una sociedad descristianizada, descreída, atea y nada idealista como la actual, y la mirada contemporánea ha sabido encontrar en él nuevos aspectos, antes ocultos o relegados a un segundo término. El presente volumen, prologado y editado por Fernando Pérez-Borbujo, busca dar a conocer esos nuevos aspectos. En él, algunos de los más reconocidos estudiosos de la obra kierkegaardiana nos abren los ojos a una concepción poliédrica del genio danés. Jon Stewart contextualiza históricamente su pensamiento; Jacobo Zabalo nos sumerge su "esfera estética"; María J. Binetti analiza la esfera ética; Francesc Torralba nos introduce en la dimensión religiosa y, finalmente, Luis Guerrero aborda la dimensión social. Lo que asoma es la mirada universal y polifónica de Kierkegaard, cercana a amplios sectores de la humanidad, de ideología e índole diversas; una mirada que supo percibir en su tiempo una crisis sin precedentes en la cual un nuevo fundamento todavía escondido emergía "secretamente" entre las ruinas de los viejos pilares derruidos. La lectura contemporánea de su obra puede acercarnos a verdades profundas y estables sobre la condición humana.