La obra se ambienta en el año 44 antes de nuestra era, y narra los acontecimientos que acompañaron la muerte del célebre militar y cónsul romano. La conspiración de varios personajes de alcurnia para asesinar a Julio César, el éxito del complot, y el posterior castigo de los culpables se abordan desde la perspectiva de Bruto. Este personaje es también un militar destacado, que tiene una relación afectiva muy cercana con César (la amante del cónsul es la madre de Bruto), y se debate entre sus vínculos filiales y el ideal patriótico al participar en la maquinación del homicidio.La gran mayoría de los críticos e historiadores de Shakespeare, concuerdan en que la obra refleja la ansiedad general de Inglaterra, a causa de los temores sobre la sucesión del liderazgo. En el momento de su creación y primera representación, la reina Isabel I, una fuerte monarca, se encontraba desgastada y se había negado a nombrar a un sucesor, llevando a entrever una posible guerra civil, similar a aquella que se levantó en Roma tras la muerte de su emperador.