La administración Bush arreció el bloqueo e implementó un programa para estimular que los médicos abandonaran misiones en el exterior. Obama eliminó esa política por su carácter perjudicial y tomó algunas medidas que favorecieron el sector de la salud; incluso, médicos cubanos combatieron el ébola en África junto a personal estadounidense. Trump jerarquizó a los convenios internacionales de salud cubanos, y los calificó como «esclavitud» y «trata de personas». Este libro narra la historia de 20 años de boicot de los gobiernos de Estados Unidos a la colaboración médica en el exterior, para afectar a uno de los pilares de la Revolución y limitar los ingresos por ese concepto para recrudecer el bloqueo.