114 d. C. En las áridas llanuras más allá de la frontera oriental del Imperio, una legión romana asedia la ciudad de Nicópolis. Separado de su amada Enica para mantenerla a salvo, el centurión Flavio Ferox sigue trabajando para el primo del emperador, el calculador y despiadado Adriano. Su próxima misión: destapar una trama de corrupción en el ejército cuyos cabecillas parecen ser altos mandos. Ferox no tiene más remedio que matar a un tribuno, pero sabe que los verdaderos traidores andan sueltos. A medida que el asedio se endurece, la trama se extiende, y los soldados empiezan a ser asesinados a sangre fría. Mientras tanto, la investigación de Ferox lo acerca cada vez más a la corte imperial, y tendrá que averiguar en quién se puede confiar y qué es lo que realmente quiere el intrigante Adriano.