Este libro traslada la conversación sobre la feminidad bíblica más allá de la gramática griega y al ámbito de la historia de la iglesia, antigua, medieval y moderna, para mostrar que esta creencia no está ordenada divinamente, sino es un producto de la civilización humana que continúa infiltrándose en la iglesia. La feminidad bíblica, la creencia de que Dios diseñó a las mujeres para ser esposas sumisas, madres virtuosas y alegres amas de casa, impregna el cristianismo norteamericano. Desde decisiones sobre carreras hasta roles en iglesias locales y las dinámicas de relaciones, esta creencia moldea la vida cotidiana de las mujeres evangélicas. Sin embargo, la feminidad bíblica no es bíblica, dice Beth Allison Barr, historiadora de la Universidad de Baylor. Surgió de una serie de momentos históricos claramente definibles. Las percepciones históricas de Barr brindan contexto para las enseñanzas contemporáneas sobre los roles de las mujeres en la iglesia y ayudan a avanzar la conversación. Entrelazando su historia como esposa de un pastor bautista, Barr arroja luz sobre el movimiento #ChurchToo y los escándalos de abuso en círculos Bautistas del Sur y el mundo evangélico en general, ayudando a los lectores a comprender por qué la feminidad bíblica tiene más que ver con estructuras de poder humanas que con el mensaje de Cristo.