Los poemas que aparecen en La escalera mágica son como gotas destiladas de un alma de mujer que a través de su trayectoria vital sintió, observó con ojos ávidos de conocimiento cuanto la rodeaba y se rebeló ante la injusta realidad con la que se castigaba al mundo femenino a mediados del siglo xx. Son, en definitiva, modestas puntatas en las que se respiran los ensueños y aspiraciones de cuantas mujeres, ya "sin sombrero", siguieron avanzando en un duro y constante batallar, tratando de abrirse caminos a codazos, pero sin perder el tono de sus íntimas esencias, ni el sentido musical de la belleza. Todos los poemas están acompañados por ilustraciones de Sandra Delgado, que adapta con su particular destreza y estilo el imaginario de Pilar González Serrano.