Pen Kenders es un lavaplatos en el Reino de Antacia, y le gusta que sea así.
Pero en el Día de la Espada, pasa algo imprevisto. A Pen lo eligen como guardián de Tinea, la Espada Mímica, en un ritual de antaño. Nadie sabe por qué lo eligen, y nadie sabe qué pasa si un Guardián rechaza el llamado.
Pen acepta de mala gana, sin conocer todas las consecuencias que tendría esta decisión. Al liberar a la espada de la vaina, cambia el curso de la realidad para siempre sin saberlo.
¿Cómo puede proteger al mundo de fuerzas que apenas puede comprender?
Pero en el Día de la Espada, pasa algo imprevisto. A Pen lo eligen como guardián de Tinea, la Espada Mímica, en un ritual de antaño. Nadie sabe por qué lo eligen, y nadie sabe qué pasa si un Guardián rechaza el llamado.
Pen acepta de mala gana, sin conocer todas las consecuencias que tendría esta decisión. Al liberar a la espada de la vaina, cambia el curso de la realidad para siempre sin saberlo.
¿Cómo puede proteger al mundo de fuerzas que apenas puede comprender?