15,99 €
inkl. MwSt.
Sofort per Download lieferbar
  • Format: ePub

Trabajo de Investigación del año 2010 en eltema Historia de Europa - Edad Media, Edad Moderna, Nota: 9,0 (Sobresaliente), Universidad Autónoma de Madrid , Materia: Historia - Edad Media, Edad Moderna, Idioma: Español, Resumen: El arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada (h. 1170 – 1247) fue uno de los personajes principales del siglo XIII en la Península Ibérica, tanto por su actividad religiosa y política como por sus contribuciones historiográficas. En el primer aspecto, el Toledano, tal y como se le conoce generalmente, fue una personalidad muy destacada en el ámbito castellano durante las…mehr

Produktbeschreibung
Trabajo de Investigación del año 2010 en eltema Historia de Europa - Edad Media, Edad Moderna, Nota: 9,0 (Sobresaliente), Universidad Autónoma de Madrid , Materia: Historia - Edad Media, Edad Moderna, Idioma: Español, Resumen: El arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada (h. 1170 – 1247) fue uno de los personajes principales del siglo XIII en la Península Ibérica, tanto por su actividad religiosa y política como por sus contribuciones historiográficas. En el primer aspecto, el Toledano, tal y como se le conoce generalmente, fue una personalidad muy destacada en el ámbito castellano durante las postrimerías del reinado de Alfonso VIII y, más tarde, durante los mandatos de Enrique I, Berenguela I y Fernando III, ya que ostentó los cargos de arzobispo de Toledo y de Canciller de Castilla; en cuanto a su faceta de historiador, es tal su importancia que se le llegó a calificar como “el primer historiador de España”, y, aunque quizá dicho juicio haya sido algo matizado desde entonces, se sigue reconociendo la crucial trascendencia de la obra historiográfica del arzobispo. Se ha integrado al Toledano en el marco de la ideología neogoticista que le habría precedido, que consistía en una reivindicación, por parte de los cronistas de los diferentes reinos cristianos, de que la presencia goda no habría finalizado en 711, sino que se habría visto continuada, ininterrumpidamente, en el Reino Asturleonés y, posteriormente, en León, Castilla, Navarra y Aragón dependiendo de la patria del cronista en cuestión. Concretamente, y debido al doble cargo de Jiménez de Rada como arzobispo de Toledo y Canciller de Castilla, así como al origen real del encargo historiográfico, habrían sido los textos castellanistas como la Crónica Najerense o la Crónica latina de los reyes de Castilla las obras más seguidas por el Toledano. En dichas crónicas se defendía la consideración de Castilla como el núcleo primordial de la herencia goda y, por tanto, como el reino más importante y superior en cuanto a legitimidad de los que integraban la Hispania cristiana. Otros aspectos de la obra historiográfica de Jiménez de Rada como la inmersión en el espíritu de cruzada y de expansión militar durante la primera mitad del siglo XIII y la misión y reorganización eclesiástica en las regiones recientemente conquistadas ayudarían a conformar una panorámica general acerca del conjunto de motivaciones ideológicas que animaron al Toledano en la redacción de su obra historiográfica. La Historia Arabum, acerca del pasado de los árabes, contrincantes de la Hispania cristiana en la Reconquista, es un ejemplo de ello.