Stevenson tenía 30 años cuando comenzó a escribir La isla del tesoro, su primer éxito como novelista. Los quince primeros capítulos fueron escritos en Braemar, en las Tierras Altas escocesas, en 1881. Era un verano tardío, frío y lluvioso y Stevenson estaba con cinco miembros de su familia de vacaciones en una casita en el campo.