Tras una ruptura inesperada que se suma a una lista interminable de errores, Carolina decide volver con su madre y su abuela. Ahora de nuevo en su antiguo hogar, un edificio histórico que en otra época fue un hotel, tiene que volver a empezar. No lo tiene nada fácil, debe buscar trabajo, descubrir sus verdaderos deseos y creer de nuevo en el amor. Gracias al contenido de una antigua lata de galletas que contiene la historia de su bisabuela, que se llama igual que ella, y la de todas las mujeres que rodean su vida, en especial su abuela, poco a poco descubrirá los secretos de su pasado y cómo afrontar la nueva situación en la que se encuentra. A través de las páginas, las historias de bisnieta y nieta se van entrelazando, dando sentido al conjunto de la novela. La lata de galletas es una narración de diferentes generaciones, en clave de humor, con matices difíciles de digerir, como la demencia o el miedo a la soledad, pero con un mensaje positivo.