Tras un gran periodo de paz en el continente Frey, el magno Imperio de Glaret ha emergido de su letargo para declarar la guerra a todos los reinos del territorio, manando el desasosiego y la incertidumbre en los corazones de los dirigentes de los pueblos que, hasta este punto, gozaban de una paz que se pensaba inquebrantable. Con la guerra avecinándose a cada paso y la oscuridad cerniéndose sobre el continente, los reinos se vieron obligados a reestructurar sus ejércitos en orden de soportar la arremetida de Glaret, al mando del cruel rey Camil, cuyas ambiciones y maldad han crecido de manera inimaginable. Ante el gran poderío del Imperio Oscuro, como Glaret es conocido en Frey, el reino de Artericia, uno de los más imponentes, no pudo hacer más que sobrevivir y retener la amenaza lo suficiente para escapar a tierras foráneas, al excelso reino de Saffier, con el que una alianza fue fundada, previendo que la amenaza de Glaret no podría ser refrenada fácilmente. Ahora, con el Imperio de Glaret exudando un poder sin par, conquistando naciones enteras, las fuerzas de Artericia dirigiéndose a Saffier y estos últimos organizando su ofensiva, la batalla de Frey ha dado inicio y solo culminará cuando el bando del bien, o el bando del mal, caiga derrotado.