Como consecuencia de su relación adúltera con el pastor del lugar, Ester Prynne queda embarazada. Luego, al negarse a revelar el nombre de su amante para no manchar su reputación, es condenada a llevar bordada sobre su vestido la infamante letra color escarlata. A través de su trama, Nathaniel Hawthorne nos presenta un fiel retrato del ambiente puritano del Boston de la época.