Fenwicke Lindsay Holmes analiza cómo podemos sintonizar mejor nuestra mente con las fuerzas del inconsciente cósmico, con vistas a mejorar nuestra vida y nuestra salud espiritual.
La tesis central de la obra de Holmes es que el universo rebosa de energía cósmica. Dicha energía pasa desapercibida para la mayor parte de la humanidad, por lo que permanece sin explotar. Al utilizar la mente al máximo, usando la ley de la mente establecida por los practicantes del Nuevo Pensamiento como Holmes, el estudiante apto puede liberar un manantial de capacidad intelectual y espiritual en sus vidas, plantando semillas que brotarán de acuerdo con la ley universal de Causa y Efecto.
Holmes se centra tanto en la realidad y nuestro universo, como en el poder interior que descansa dentro de cada alma humana. Apropiarse de nuestras emociones y de nuestra voluntad hasta el punto de poder aprovechar el vasto depósito de la conciencia cósmica es un largo esfuerzo: hacer un balance de la fuerza infinita de Dios es una ayuda, sabiendo que su amor y su omnisciencia a lo largo de toda la existencia están ahí para observar y asistir nuestros esfuerzos.
Según el autor, el perfeccionamiento del espíritu y de la conciencia de cada uno puede imbuir una cierta energía curativa. La segunda parte de este libro examina cómo una persona en sintonía con las fuerzas cósmicas puede utilizar su afinidad con lo real para sanar a los demás. Ofrecer consuelo y consejos de corazón puede fortalecer a un paciente, para que sea capaz de enfrentarse a los retos mentales y físicos de la vida.
La tesis central de la obra de Holmes es que el universo rebosa de energía cósmica. Dicha energía pasa desapercibida para la mayor parte de la humanidad, por lo que permanece sin explotar. Al utilizar la mente al máximo, usando la ley de la mente establecida por los practicantes del Nuevo Pensamiento como Holmes, el estudiante apto puede liberar un manantial de capacidad intelectual y espiritual en sus vidas, plantando semillas que brotarán de acuerdo con la ley universal de Causa y Efecto.
Holmes se centra tanto en la realidad y nuestro universo, como en el poder interior que descansa dentro de cada alma humana. Apropiarse de nuestras emociones y de nuestra voluntad hasta el punto de poder aprovechar el vasto depósito de la conciencia cósmica es un largo esfuerzo: hacer un balance de la fuerza infinita de Dios es una ayuda, sabiendo que su amor y su omnisciencia a lo largo de toda la existencia están ahí para observar y asistir nuestros esfuerzos.
Según el autor, el perfeccionamiento del espíritu y de la conciencia de cada uno puede imbuir una cierta energía curativa. La segunda parte de este libro examina cómo una persona en sintonía con las fuerzas cósmicas puede utilizar su afinidad con lo real para sanar a los demás. Ofrecer consuelo y consejos de corazón puede fortalecer a un paciente, para que sea capaz de enfrentarse a los retos mentales y físicos de la vida.