4,49 €
inkl. MwSt.
Sofort per Download lieferbar
  • Format: PDF

En la historia que tiene lugar en 1890, un prestamista londinense llamado Wilson, un hombre con "cabellos muy rojos", visita a Holmes y Watson. Les dice que su joven empleado, Vincent Spaulding, le había enseñado un anuncio que daba trabajo a alguien con pelo rojo en algo llamado "la Liga de los Pelirrojos" y le había dicho que se presentara para hacer una entrevista. A la mañana siguiente, Wilson había esperado en una cola llena de pelirrojos, fue entrevistado y fue el único candidato contratado, porque ninguno de los demás candidatos tenía un pelo tan rojo como el de Wilson. Le pagaban bien,…mehr

Produktbeschreibung
En la historia que tiene lugar en 1890, un prestamista londinense llamado Wilson, un hombre con "cabellos muy rojos", visita a Holmes y Watson. Les dice que su joven empleado, Vincent Spaulding, le había enseñado un anuncio que daba trabajo a alguien con pelo rojo en algo llamado "la Liga de los Pelirrojos" y le había dicho que se presentara para hacer una entrevista. A la mañana siguiente, Wilson había esperado en una cola llena de pelirrojos, fue entrevistado y fue el único candidato contratado, porque ninguno de los demás candidatos tenía un pelo tan rojo como el de Wilson. Le pagaban bien, cuatro libras a la semana, solamente por copiar la Enciclopedia Británica en una oficina solitaria, pero una mañana sin previo aviso apareció un cartel en la puerta cerrada de la oficina que rezaba "Ha quedado disuelta la Liga de los Pelirrojos". Entonces Wilson fue al dueño de la casa, quien dijo que nunca había oído hablar de la Liga de los Pelirrojos, ni de Duncan Ross, la persona que representaba allí a la liga y actuaba como jefe de Wilson. Pero el dueño recordaba el aspecto del señor Ross y le dio una dirección que llevó a Wilson a una fábrica de rodilleras artificiales. Él acaba la historia señalando lo frustrado que estaba por perder las cuatro libras semanales. Holmes y Watson se ríen un poco por lo ridícula que es la situación, pero Holmes asegura que para el lunes el caso estaría resuelto. Después de que el cliente de Holmes, Wilson, se va (habiéndole dado primero al detective una descripción de Spaulding), Holmes decide ir a ver a Spaulding, a quien Holmes se fija que tiene las rodillas de los pantalones sucias. Entonces Holmes, con una idea en la cabeza, da golpecitos en el suelo de la acera en frente del local del prestamista. Con el caso resuelto, se va a escuchar a Sarasate, que toca en Londres; y acto seguido, llama al inspector Jones, de Scotland Yard, y al señor Merryweather, un banquero.