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Soñar es construir una ficción, y cada soñador ficciona individualmente un mundo fantástico ajeno o no al mundo despierto. La lírica del sueño propone un pacto en el que la ficción y la realidad, lo que ocurre y lo que se sueña, se convierten en el poema en colecciones de imágenes y recuerdos de ambos mundos. El resultado es un diario de sueños: por un lado, único e irrepetible porque el mundo onírico es intransferible y, sin embargo, el lenguaje de los sueños es universal, todos soñamos. Dentro del imaginario lírico, los sentidos y las imágenes se multiplican, y las estampas que la obra propone son irrealizables.…mehr

Produktbeschreibung
Soñar es construir una ficción, y cada soñador ficciona individualmente un mundo fantástico ajeno o no al mundo despierto. La lírica del sueño propone un pacto en el que la ficción y la realidad, lo que ocurre y lo que se sueña, se convierten en el poema en colecciones de imágenes y recuerdos de ambos mundos. El resultado es un diario de sueños: por un lado, único e irrepetible porque el mundo onírico es intransferible y, sin embargo, el lenguaje de los sueños es universal, todos soñamos. Dentro del imaginario lírico, los sentidos y las imágenes se multiplican, y las estampas que la obra propone son irrealizables.
Autorenporträt
Nació en Santa Coloma de Gramanet, un 17 de noviembre de 1980. Creció viendo cómo sus padres se sacrificaban detrás de una barra, en el Bar Restaurante El Cruce de Alguaire. En la adolescencia se dejó llevar por la vida nocturna, en plena burbuja inmobiliaria. Una terrible experiencia en el F.I.B. (Festival Internacional de Benicasim) marcaría un antes y un después en su trayectoria vital. Abandonó la deriva autodestructiva, dejó la carrera de Empresariales y se puso a trabajar un año en la construcción con el objetivo de ir a Barcelona, a estudiar Filosofía. Allí formó junto a otros estudiantes el Círculo Hexagonal, grupo de poesía donde escribió sus primeros poemas, participó en sus primeros recitales y saboreó sus primeros aplausos. Con la crisis del 2008, dejó la carrera y volvió a casa de sus padres. La crisis personal no fue menor, una década encerrado en su cuarto, tiempos oscuros que aprovechó para seguir formándose y subsanar el caos interior en que le dejaron los años de juventud. Con el tiempo trabajaría con su hermano, haciendo duras campañas, al principio como arrimador de ovejas y luego, ya, como esquilador. El resto del año ayudaba un poco a sus padres en el bar, mientras seguía mejorando y puliendo su libro de poemas. También hizo mucho trabajo en internet, batallando por redes, haciendo vídeos de