La maldición de Nergal es una novela gótica que tiene lugar en el Londres de finales del siglo XIX. Una serie de asesinatos en los barrios bajos pasan desapercibidos ante la psicosis creada por Jack el Destripador, menos para un periodista que cree tener ante sí la gran historia que lance su carrera. El reportero descubre que se halla ante unos crímenes que le obsesionan y sacan a relucir lo peor de él. La acción, con la capital británica como personaje clave, transcurre entre las callejuelas del deprimido East End y los salones de la alta sociedad victoriana, donde el ambiente sofocante, la doble moral, el opio y la degradación humana son una parte intrínseca de la trama.