Recorrer la Ciudad de México representa un asalto a los sentidos. Viajeros y exploradores se han maravillado durante siglos ante la arquitectura de sus palacios y el color de sus mercados, pero la vida de sus calles está también inherentemente ligada a sus olores y sabores. Multitudes que concurren bajo coloridos toldos improvisados para deleitarse con tacos y tortas, bancas con parejas compartiendo churros, y niños con nieves o algodones en las manos son estampas cotidianas de la Ciudad de México, pero a pesar de formar parte del imaginario urbano, los cronistas e historiadores han pasado por alto lo que estas prácticas aportan a la cultura y a la identidad de los capitalinos. La historia de estas delicias de banqueta no ha sido merecedora de estudios a profundidad... hasta ahora. La Mesa de todos. Historia de la gastronomía callejera en la Ciudad de México es una oportunidad para adentrarse en la transformación centenaria de los antojos urbanos, así́ como en el papel que han jugado el mestizaje culinario y la influencia del mundo globalizado en la construcción consensuada de este rasgo alimentario tan característica de quienes habitan la Ciudad de México.