Sandra nace tres días antes de morir el dictador en un pueblo no lejano de la capital. Es ella misma la que cuenta lo que acontece en sus días, desde que recuerda, hasta la actualidad, afincada en otro pueblo mucho más cercano a la ciudad, al que se ha trasladado al casarse. Su historia está jalonada de personajes curiosos, con sus propias peculiaridades, avivando sentimientos dispares. La vida de Sandra no ha sido nada fácil, sintiendo la necesidad de narrar sus vivencias, confiándoselas a una amiga reciente, surgiendo esos momentos de complicidad.