Se trata del más breve de los relatos del Profesor Challenger de Arthur Conan Doyle. Por una vez el desencadenante no es un descubrimiento del profesor, sino de otro inventor, que ha logrado crear una poderosa máquina capaz de desintegrar objetos y volverlos a recomponer. Sin embargo, las aplicaciones militares de la simple desintegración la convierten en una poderosa arma. El periodista Malone invita al profesor a acompañarlo a conocer al invento y al inventor y, cuando llegan a su casa, descubren que el arma ha sido vendida ya en exclusiva a Rusia.