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La mujer del porvenir es un vibrante y lúcido ensayo sobre la independencia de la mujer y su futuro en la sociedad moderna. Escrito en la España del siglo XIX, este texto destaca por espíritu vanguardista.

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Produktbeschreibung
La mujer del porvenir es un vibrante y lúcido ensayo sobre la independencia de la mujer y su futuro en la sociedad moderna. Escrito en la España del siglo XIX, este texto destaca por espíritu vanguardista.

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Autorenporträt
Concepción Arenal (Ferrol, 31 de enero de 1820-Vigo, 4 de febrero de 1893). España. Escritora realista vinculada al feminismo de finales del siglo XIX. Nació en el barrio del Ferrol Viejo, su padre, Ángel Arenal Cuesta, fue un militar que sufrió cárcel por sus ideas liberales en contra del absolutismo de Fernando VII. Ángel Arenal murió en 1829, a consecuencia de sus estancias en prisión. Concepción tenía nueve años, y marchó con su madre, María Concepción Ponte y sus hermanas a casa de su abuela paterna. Un año después, murió su hermana Luisa. En 1834 se fueron a Madrid, y Concepción estudió en un colegio femenino. Siete años después entró en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, vistiendo como hombre, pues la Universidad no aceptaba a las mujeres. Tras graduarse, Concepción se casó en 1848 con el abogado y escritor Fernando García Carrasco. Escribieron en el periódico liberal La Iberia, hasta que en 1857 Fernando murió de tuberculosis. Concepción se trasladó a Potes (Cantabria) con sus dos hijos. Allí Jesús fue invitada a fundar en 1859 el grupo femenino de las Conferencias de San Vicente de Paúl. En ese entorno, Concepción escribió en 1860, La beneficencia, la filantropía y la caridad, que presentó al concurso de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, a nombre de su hijo Fernando, que tenía entonces diez años. Tras conflictos por este motivo, se le concedió el premio y fue la primera mujer galardonada por la Academia. En 1863, fue Visitadora de Cárceles de Mujeres, cargo que ocupó hasta 1865. Concepción publicó libros de poesía y ensayo, como Cartas a los delincuentes (1865), Oda a la esclavitud (1866), El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte (1867). En 1868, fue nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres y desde 1871 colaboró con la revista La Voz de la Caridad. En 1872 fundó la Constructora Benéfica, dedicada a la construcción de casas para obreros. También colaboró con la Cruz Roja del Socorro en un hospital de campaña en Miranda de Ebro para los heridos de las guerras carlistas. Concepción murió el 4 de febrero de 1893 en Vigo, Pontevedra.