Se trata de una novela clara y de sencilla lectura. Transcurre en tierras exóticas (como gran parte de la obra de Salgari) pero es muy fácil imaginárselas, ya que hace unas descripciones muy sencillas y concretas de los lugares. Con los personajes ocurre lo mismo, los describe de forma sencilla y el lector es capaz de visualizarlos.