En el primer libro de la argentina Yanina Rosenberg, los matices de la literatura fantástica se entreveran sutilmente con una realidad frágil, distorsionada. Todo puede quebrarse en un momento dado y será en ese instante cuando una madre reniegue de la maternidad, lo monstruoso se confunda con lo doméstico o un viaje apunte en todas las direcciones. Estas historias, que sacuden, empujan y tironean hasta la angustia y el misterio de hallar lo desconocido en ellas, sin duda suman a su autora al actual auge del cuento protagonizado por escritoras. Premiados en Argentina por la Fundación El Libro, el jurado compuesto por Abelardo Castillo, Daniel Divinsky, Antonio Skármeta, Luisa Valenzuela y Pablo De Santis subrayó de estos relatos: "Dos rasgos se destacan en sus páginas: el sutil erotismo y el cuidadoso acercamiento a lo fantástico y, en algún caso, a la ciencia ficción. Sus cuentos, siempre originales, inquietan y seducen a la vez".