La subsistencia en caseríos ilegales y en la miseria; la vulnerabilidad, desigualdad social y de oportunidades; existencia de hogares de menores y hospitales descuidados, violencia infantil y contra la mujer (también obstétrica), el aborto, la adopción, incluso las creencias en magia negra, se plasman en relatos que influyen en la historia de la princesa. Pero nuestra heroína no estará sola en la adversidad ni en el reconocimiento de su objetivo en la vida. Aprenderá que las decisiones repercuten en todos y que el sendero elegido se debe continuar, porque los eventos que lo marcan ocurren por y para alguna razón, sin poder cambiarlos. O, tal vez, nuestra protagonista pueda hacer algo al respecto… Ambientada principalmente en Santiago de Chile, entre los años 1987 y 2005, La princesa de la torre más alta intenta entregarnos un profundo mensaje, a través de varias crónicas que se entrelazan en un elemento común, que emerge con cada determinación ante los obstáculos del camino. Con aspectos de novela de aventuras, de aprendizaje, de terror, de romance, de realismo y la cantidad exacta de humor, destacándose distintos tipos de narración y elementos de temporalización anacrónica, se presenta una dinámica obra, que hará reflexionar intensamente todos los temas abordados.