¿Qué ocurre cuando descubres que todo lo que conocías hasta ahora se derrumba en una mentira? ¿Qué pasa cuando sientes que lo bueno no era en realidad tan bueno, ni lo malo era en realidad tan malo? ¿Estarías dispuesto a cruzar los límites para averiguarlo, aunque eso pueda cambiarte irremediablemente de por vida, sin posibilidad de volver atrás? Estas y otras preguntas más son las que se plantea la princesa Eliane Morningstar, quien tras vivir durante toda su vida encerrada en las murallas del reino de Heswill, en un mundo aparentemente idílico, descubre la verdad más allá de los muros cuando conoce a uno de los engendros que los suyos temen. Aquellos seres del exterior a los que llaman "monstruos". A partir de entonces, Eliane toma una decisión que cambiará su vida para siempre, reflejando su deseo a través de las siguientes palabras: «Todas las princesas sueñan con ser reinas algún día. A diferencia de ellas, yo sueño con ser un monstruo».