¿Qué creencias había sobre el más allá en tiempos de Jesús? ¿Dónde fue enterrado? ¿Cómo era su tumba? ¿Hubo testigos del entierro? ¿Robaron el cuerpo los discípulos de Jesús? ¿O lo hicieron desaparecer sus enemigos del Sanedrín? ¿Pudo haber sido bajado de la cruz todavía vivo? ¿Qué papel tuvieron las mujeres en los acontecimientos del Domingo de Resurrección? Entre la muerte de Jesús de Nazaret y el primer testimonio escrito sobre su resurrección transcurren apenas veinte años, pero también uno de los procesos más sorprendentes de toda la historia de la humanidad: el nacimiento de la creencia en que un hombre muerto en la cruz había resucitado. Ante la imposibilidad científica de que un cuerpo muerto resucite, este libro descifra la maraña de informaciones dispersas como si se tratara de un caso reciente. Aquí se repasarán las principales teorías existentes y se ofrecerá una convincente visión de conjunto que explica el pilar básico y fundamental del cristianismo, porque, como afirma Pablo de Tarso, "Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe".