Para la patrística, Cristo representa el nuevo koinon o «bien común» de la humanidad, por el cual esta es redimida y unificada en su naturaleza. El desarrollo de esta noción en el ámbito eclesial, litúrgico, económico y político será de una importancia capital para el devenir de la filosofía política occidental en los siglos posteriores. Este libro, resultado de un proyecto de investigación internacional llevada a cabo por 7 autores, estudia las aportaciones particulares de los Padres de la Iglesia sobre la síntesis teológica de la noción de bien común. Sin esta referencia al trabajo patrístico, el análisis del tema entre los autores escolásticos se vería singularmente empobrecido. La originalidad y profundidad de la reformulación patrística del tema político del bien común es de capital importancia para la teología política actual y su diálogo con el liberalismo político.