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Este volumen reúne una muestra de la amplia producción literaria del novelista y dramaturgo Ramón de la Serna y Espina: el drama Boves; el cuento futurista Puente Rojo; la novela psicológica Chao, y catorce artículos, casi todos publicados en el diario chileno El Mercurio, aunque cinco de ellos aún permanecían inéditos. Cierra el volumen varias de las notas encontradas en el archivo del escritor que atestiguan la importante presencia en su vida de su mujer, Eva Cargher, entre las que se encuentra un poema a ella dedicado. Boves es la primera de las tres obras teatrales que Ramón de la Serna y…mehr

Produktbeschreibung
Este volumen reúne una muestra de la amplia producción literaria del novelista y dramaturgo Ramón de la Serna y Espina: el drama Boves; el cuento futurista Puente Rojo; la novela psicológica Chao, y catorce artículos, casi todos publicados en el diario chileno El Mercurio, aunque cinco de ellos aún permanecían inéditos. Cierra el volumen varias de las notas encontradas en el archivo del escritor que atestiguan la importante presencia en su vida de su mujer, Eva Cargher, entre las que se encuentra un poema a ella dedicado. Boves es la primera de las tres obras teatrales que Ramón de la Serna y Espina escribió en Chile y está protagonizada por el militar asturiano José Tomás Boves, quien se opuso a Simón Bolívar durante la guerra de independencia venezolana. Puente Rojo es un cuento largo, o bien una novela corta. Además de no mencionarlo nunca, Ramón de la Serna y Espina no envió este cuento a ninguna editorial. El protagonista, Juan Tagle, viaja a Moldavia para sacar adelante un proyecto de investigación sobre los Aschkenassin; es decir, los judíos alemanes. Chao es la segunda novela escrita por Ramón de la Serna y Espina, publicada en 1933. Aunque aparente ser una novela policíaca es, insertándose plenamente en su tiempo, una novela intelectual. Su protagonista es un bandido, José Chao, que roba la diadema de una dama argentina, quien, para recuperarla, acude a un detective bastante notorio, Justo Peralta. La selección de los textos incluidos en el libro y la redacción del estudio introductorio estuvo a cargo de la investigadora Daniela Agrillo, especialista en la figura de este gran intelectual del siglo xx.
Autorenporträt
Ramón de la Serna y Espina (Valparaíso, Chile, 30 de noviembre de 1894-Santiago de Chile, 5 de julio de 1969). Era el primer hijo de la escritora Concha Espina, que se encontraba entonces en Chile para liquidar un testamento familiar. Cuando Ramón tenía solo cuatro años, Concha Espina regresó a Cantabria, aunque Ramón no permaneció mucho tiempo allí pues viajó a Inglaterra para aprender el idioma con un matrimonio amigo de familia. Luego pasó una temporada en México con su padre y también en Cuba. A su vuelta, se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Central, pero prosiguió sus estudios en Alemania. Daba comienzo así un período a lo largo del cual recorrería media Europa. En Berlín, frecuentó el ambiente bohemio y trabajó como corresponsal extranjero para el periódico español La Libertad. Allí se casó con Eva Cargher. Del matrimonio nació una hija que murió pronto de tuberculosis. El enorme dolor le impulsó a volver a España. En este etapa, fue contratado para la traducción de la importante obra Lope de Vega y su tiempo, de Karl Vossler. Además, emprendió un proyecto para la redacción de las biografías de varios personajes. La primera fue la novela titulada Antonio Ruiz. La vida extraordinaria del campeón de Europa, publicada en 1927, que tuvo muy buena acogida, aunque poco después abandonó el proyecto. Colaboró también con su madre en la redacción de algunos cuentos que fueron incluidos en la antología Copa de horizontes. Su decepción al no ser tomado en cuenta cuando se publicaron empezó a abrir una brecha entre los dos. A comienzos de los años treinta, inició su colaboración como traductor con la Revista de Occidente. La segunda novela que publicó fue Chao en 1933. Ramón era una persona inteligente, culta, y se manejaba perfectamente en varios idiomas: alemán, inglés, francés, hebreo, ruso y árabe. Sin embargo, no logró insertarse en el ambiente intelectual de la época. Cuando estalló la Guerra Civil, se quedó en Madrid, sumergido en sus libros. En 1939 se trasladó a Chile y empezó a colaborar con la editorial Losada de Buenos Aires en la traducción de importantes obras. Publicó, además, dos interesantes artículos en la revista Occidente. En 1951 ingresó como profesor en la Universidad de Santiago de Chile. Un año más tarde, la misma universidad, le contrató como traductor. El escritor siguió, mientras tanto, su colaboración con el periódico chileno El Mercurio y empezó a colaborar también en el diario ABC de Madrid, un vínculo profesional que mantendría hasta 1957. Después de muchos años de estancamiento, retomó su dedicación a la escritura creativa. El género que abordó en esta etapa fue el teatro (Boves, OlgaChéjova...). En un estado de salud ya muy delicado, escribe su última obra teatral, La noche inclinada, drama sobre la independencia de Chile.