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¿Arriesga la UE, la implosión, la autodestrucción, el suicidio? Las metáforas del naufragio o hundimiento de la UE, como si de un Titanic proa al iceberg se tratase, se han hecho coda vez más frecuentes en la politología y en los ensayos a propósito de la crisis que sacude a la construcción europea desde hace un lustro largo. La UE se encuentra sumergida en la peor crisis de su historia. Esa "crisis del año 8" empezó siendo financiera, traspasó a la economía real, devino en crisis social, y finalmente política, de liderazgo y legitimación: la UE en la "Gran Recesión". Durante décadas, los…mehr

Produktbeschreibung
¿Arriesga la UE, la implosión, la autodestrucción, el suicidio? Las metáforas del naufragio o hundimiento de la UE, como si de un Titanic proa al iceberg se tratase, se han hecho coda vez más frecuentes en la politología y en los ensayos a propósito de la crisis que sacude a la construcción europea desde hace un lustro largo. La UE se encuentra sumergida en la peor crisis de su historia. Esa "crisis del año 8" empezó siendo financiera, traspasó a la economía real, devino en crisis social, y finalmente política, de liderazgo y legitimación: la UE en la "Gran Recesión". Durante décadas, los españoles valoraron la UE como fuente de bondades y como cajero automático de fondos estructurales. Ese tiempo se ha acabado. El dramático giro de nuestra percepción y nuestro estado de ánimo arranca en la conversión de esta crisis en nuestra "gran depresión" de inicios del Siglo XXI. Más que nunca, la UE esta lejos ae ser "unida en la diversidad" para mostrarse desunida ante la adversidad". Nada de lo que ha pasado se explica por error de cálculo ni falta de información o de elementos de juicio. Es consecuencia de una correlación de fuerzas, con amplía hegemonía conservadora. Y un manejo de la crisis en la que hay ya ganadores y perdedores. En ella han sufrido más quienes no la habían causado, sin despeinarse siquiera quienes la provocaron. Se trata de una estrategia dolosamente concebida para desequilibrar la UE y practicar un ajuste ae cuentas "sin complejos" con el modelo social construido en la segunda mitad del siglo XX. La disolución de la memoria histórica y la extinción qeneracional de los que vivieron en primera persona la II Guerra Mundial y el dolor de la reconstrucción tras la conflagración ha rediseñado el mapa de la política de la UE, espoleando de nuevo los prejuicios nacionales y la confrontación de un "norte acreedor" supuestamente "virtuoso" contra un sur supuestamente "pecador".