El crimen no resuelto de una familia, sucedido en los años setenta, enfrenta a Armando y a su sobrino Julián a un terrible desafío: dilucidar quién fue el asesino y en dónde están los cuerpos. Para ello, cuentan con las pistas que los espíritus de esas personas les van dejando ante sus propias narices. Ambos saben que descubrir la verdad será la única forma de que esas almas puedan encontrar el paso al infinito. Sin embargo, lo que comienza como un emblema de esperanza y progreso pronto se ve envuelto en una serie de eventos inquietantes. La obra teje una trama donde los secretos del pasado y las alianzas presentes se entrelazan, desafiando la moralidad de sus personajes y llevando al lector a cuestionar la delgada línea entre la vida y la muerte.